La estrategia de la empresa fundada por Bill Gates se basa en la extensión de sus «tentáculos» hacia segmentos de mercado, teléfonos y tabletas, en los que hasta ahora perdía la batalla contra Apple y Google. Todos los principales fabricantes de ordenadores tienen listos sus dispositivos para la llegada de las cerca de 10.000 aplicaciones preparadas desde su lanzamiento. «Tenemos un dispositivo que es únicamente bueno para ser usado tanto en una ‘‘tablet’’ como en un PC sin comprometer a ninguno de los dos», explicaba Steve Ballmer, presidente ejecutivo de Microsoft.
Windows 8 busca convertirse en la puerta de entrada al resto de los dispositivos móviles, aunque también intenta dar ese empujón necesario para que los usuarios vuelvan al uso de ordenadores tradicionales. En opinión del fundador de Acer, Stan Shih, sin expresar claramente desconfianza en los efectos positivos del lanzamiento de Windows 8 en el mercado, no cree que las empresas adopten a corto plazo el nuevo programa. «No va a hacerse en un mes o en un trimestre, se necesita tiempo», ha manifestado Stan Shih a la Prensa taiwanesa. Y es que la venta mundial de ordenadores ha bajado en un 8,6 por ciento de julio a septiembre, según datos de la empresa estadounidense de seguimiento de mercados International Data Corp. (IDC), del 10 de octubre de este año.
Los primeros «geeks» que han comenzado a usar el nuevo sistema no dudan en destripar tanto sus virtudes como sus defectos. Subirse a la ola del mundo táctil es una de sus mayores ventajas. Ofrece la posibilidad de usar dos aplicaciones simultáneamente y de forma práctica. Lo mejor: lo intuitivo que es. En dos minutos aprendes a usarlo. Según las pruebas realizadas por terceros, Windows 8 resulta un 50 por ciento más rápido. Sin embargo, no todo es un cuento de hadas. En contra, en la nueva Windows Store aún faltan por desarrollarse muchas aplicaciones.
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